
Desde que saliera al mercado la primera generación en 1999, el BMW X5 ha sido todo un referente en su segmento. De nuevo, le llega el turno de actualizarse para seguir siendo competitivo frente a sus competidores. El nuevo modelo, más dinámico y deportivo, cuenta con una amplia gama de ahorradoras motorizaciones, recibe modificaciones estéticas y su interior está mejor equipado. Llegará a los concesionarios el próximo día 5 de Junio desde 61.000 euros en su versión de acceso a la gama.
Nueva apariencia, más deportiva
Los cambios exteriores se centran principalmente en aumentar la deportividad y el dinamismo con respecto al modelo anterior. Faldones delantero y trasero rediseñados, nuevos grupos ópticos y reubicación de los faros antiniebla -de serie- o unas líneas más marcadas lo definen. Además, el hecho de que el color de la carrocería predomine en una mayor superficie, supone un toque de agresividad que hace que el X5 parezca centrar su mirada en la calzada.
En el frontal, la gran parrilla, los nuevos faros dobles, el mayor número de elementos en el mismo color de la carrocería o las ahora más grandes entradas de aire, se llevan el protagonismo. La silueta, más elegante, se caracteriza por unos pasos de rueda no demasiado marcados y una línea de cintura a la altura de las manillas de las puertas. La zaga, que también recibe cambios, destaca por los pilotos en forma de L con tecnología LED, las líneas horizontales que definen su ancha apariencia y las salidas de escape laterales (una a cada lado).
Lujo en el interior
Como ya comentábamos, este nuevo X5 tiene un interior más lujoso que el de la última generación, con materiales de mayor calidad, mejores acabados, y además muy versátil (el maletero puede ampliarse de los 620 litros iniciales hasta los 1.750 litros). De serie, el amplio equipamiento incluye climatizador, sistema de audio con CD y conexión auxiliar, volante multifunción, asientos con regulación eléctrica, sensor de lluvia o el sistema de mando iDrive, entre otras cosas. En materia de seguridad, el X5 incorpora anclajes Isofix, airbags frontales y laterales o cinturones de seguridad automáticos de 3 puntos de anclaje, por ejemplo.
En la interminable lista de opcionales encontramos elementos muy interesantes como la pantalla virtual Head-Up Display, climatizador de cuatro zonas, techo panorámico de cristal, equipo de sonido de 16 altavoces, navegador con disco duro o sistema de entretenimiento para los ocupantes de las plazas traseras. El paquete deportivo M, que incluye modificaciones tanto por fuera como por dentro, es otra opción a tener en cuenta.
Gama de motores
La renovada gama de motorizaciones ofrece motores gasolina (un V8 y un seis cilindros -además del motor del X5 M-) así como dos propulsores Diesel de última generación (ambos de seis cilindros en línea). El margen de potencias parte de 245 CV para la versión de acceso a la gama y llega a su máximo con los 407 CV del V8 de gasolina. Todas las variantes se combinan, de serie, con una caja de cambios automática de 8 velocidades y con el sistema inteligente de tracción total xDrive. Además, todas y cada una de ellas cumple con la normativa de emisiones Euro5.
X5 xDrive 35i: 3.0 litros gasolina (seis cilindros en línea) con Twin Power Turbo, inyección directa y regulación variable de válvulas Valvetronic. Desarrolla 306 CV y un par de 400 Nm. Alcanza los 235 km/h de máxima y llegar a 100 km/h desde parado le lleva 6,8 segundos. El consumo medio está cifrado en 10,1 litros a los cien.
X5 xDrive 50i: 4.4 litros V8 de gasolina con BMW Twin Power Turbo e inyección directa. Desarrolla 407 CV de potencia y un par de 600 Nm en un amplio tramo de vueltas. Tarda 5,5 segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado y alcanza los 250 km/h. ¿Su consumo? 12,5 litros de media.
X5 xDrive 30d: 3.0 litros turbodiesel de seis cilindros en línea e inyección directa Common Rail con 245 CV (y un par de 540 Nm). El sprint le lleva 7,6 segundos y alcanza los 222 km/h. El ajustado consumo, de media, es de 7,4 litros a los cien kilómetros.
X5 xDrive 40d: También turbodiesel de 3 litros Common Rail pero con BMW Twin Power Turbo. Desarrolla 306 CV y 600 Nm de par máximo. Alcanza los 100 km/h desde parado en 6,6 segundos y continúa empujando hasta los 236 km/h. Su consumo es de 7,5 litros a los cien.
BMW X5 M
La versión más extrema del X5, que conforma el tope de gama, es el BMW X5 M. Cuenta con un chasis específico M, sistema de suspensión Adaptative Drive, rasgos de diseño propios -para conseguir un carácter todavía más deportivo- y grandes entradas de aire al estilo del X6 M. Se distingue por las branquias en los laterales del frontal, el diseño del faldón trasero que acoge las grandes salidas de escape dobles y llantas de aleación ligera de 20 pulgadas.
Bajo el capó esconde un impresionante motor de 4.4 litros V8 que desarrolla nada menos que 555 CV a 6.000 rpm y un par de 680 Nm en un amplísimo rango de vueltas. Sólo necesita 4,7 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado y alcanza 250 km/h (o 275 km/h con el kit opcional M Driver's Package). Presenta un consumo medio de 13,9 litros a los cien.
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